El Valencia necesitaba ganar y así fue. Hubo miedo, tensión e incluso alivio durante los 13 minutos en los que perdían Recre y Valladolid. Y fue David Jiménez Silva quien celebró su centenario en Primera de la mejor manera posible. El tanto conseguido por el grancanario espantó a los fantasmas del descenso a pesar de que las matemáticas dicen que aún no está asegurada la permanencia. Pero Mestalla se fue a dormir con la idea de haber salvado este duro escollo. Los duelos ante Levante y Atlético de Madrid han de servir ahora para refrendar esta posición y olviar cuanto antes un campeonato que proporcionó más disgustos de los esperados.
VALENCIA / ABEL MARTÍN Sabedores de lo que había en juego, los dos equipos saltaron al campo temerosos. Los minutos de tanteo evidenciaron que nadie quería arriesgar, hasta que el Valencia, ayudado por su condición de local, decidió atacar con ambición. Vicente apareció y Villa daba muestras de estar en plena forma, mientras los de Manolo Villanova reculaban paulatinamente. En una de esas combinaciones locales y con el Zaragoza aletargado Baraja dio un paso al frente, luego otro y después un tercero. Cuando los maños fueron a su encuentro el de Pucela sacó de la chistera un pase aparentemente sencillo, al que el 'centenario' -en Primera- Silva restó dificultad con un control soberbio. Lo siguiente fue un toquecito sutil y lejos del alcance de César.
El gol tranquilizó los ánimos, pero no del todo. Y es que, el Valencia siguió llegando a las inmediaciones del cancerbero cacereño, sin poder certificar la sentencia. El palo de Villa acabó por impacientar a muchos que deseaban olvidarse de este partido cuanto antes. Y así fueron pasando los minutos hasta que se cumplió el 45. Un minuto antes Vicente volvió a caer lesionado por enésima vez. Las entradas de Diogo ayudaron a que así fuera y Mata ocupó su lugar en la banda izquierda.
Tras el paso por la caseta pareció que los aragoneses reaccionaron y dieron un pasito hacia adelante. Los balones colgados y las acciones individuales de Sergio García fueron las principales armas del conjunto blanquiazul. Ayala también quiso tener su protagonismo en ataque, y por eso ramató casi todas las acciones a balón parado. En esta ocasión no sucedió como ante los gallegos y no pudo ser.
Los de Mestalla, alentados por la grada y pendientes de los transistores, volvieron a tomar el control. Lástima que David Villa, ansioso y egoísta en exceso no supiera contar con sus compañeros para apuntillar el duelo.
En Primera, un cuarto de hora
Hubo 13 minutos en los que el Valencia ya estaba matemáticamente salvado. Los goles de Nihat en Huelva y Mark González ante los de Mendilibar certificaban la permanencia. Víctor se encargó de empatar para los vallisoletanos y la incertidumbré sobrevoló de nuevo el feudo de Artes Gráficas.
A pesar de la embestidas finales, y de que Silva viera la doble cartulina por protestar una falta inexistente, aunque sancionada por Medina Cantalejo, los de Voro aguantaron, supieron resguardar a Timo y acabaron con pie y medio en la máxima categoría.
El valencia se aleja en cinco puntos del infierno a falta de dos partidos en juego. La salida al Ciudad de Valencia y el último partido ante los colchoneros tienen que certificar que este equipo es de Primera.
Ficha técnica:
1 - Valencia: Hildebrand, Miguel, Albiol, Iván Helguera, Alexis, Marchena, Baraja, Joaquín (Arizmendi,m.78), Silva, Vicente (Mata,m.43) y Villa (Albelda,m.89).
0 - Zaragoza: César, Diogo, Chus Herrero (Matuzalem,m.60), Ayala, Paredes, Oscar (Aimar,m.46), Luccin (Diego Milito,m.64), Gabi, Juanfran, Sergio García y Oliveira.
Gol:1-0,m.20: Silva.